En Paraguay, ser valiente no es solo resistir una guerra. También es escribir una historia, reunir un equipo, levantar recursos, enfrentarse a desafíos logísticos y técnicos, y hacer realidad un sueño que parece enorme: contar, con calidad cinematográfica, una historia paraguaya, desde Paraguay, para el mundo.
Eso es lo que logró la película Sé Valiente, estrenada recientemente en cines nacionales. Dirigida por Marcelo Torcida y producida con talento 100% paraguayo, esta obra es mucho más que una recreación histórica: es una declaración de principios. Porque hacer cine en Paraguay aún implica romper barreras. Y cuando se logra, no solo se aplaude el resultado, se celebra el proceso.
Pensar, soñar, escribir, ejecutar
Desde la idea inicial hasta la proyección en salas, Sé Valiente es el resultado de una cadena de decisiones valientes: alguien pensó que era posible contar esta historia, alguien soñó que podía emocionar a los paraguayos, alguien escribió un guion que honrara la memoria sin caer en el panfleto, y un equipo completo —técnicos, actores, músicos, vestuaristas, historiadores— ejecutó con profesionalismo un proyecto que compite de igual a igual con producciones internacionales.
Cada escena, cada diálogo en guaraní, cada plano que revive paisajes y gestos ancestrales, es una afirmación: en Paraguay hay talento. Solo hace falta creer en él.
Una producción como esta requiere apoyo. No solo del Estado, sino de empresas, instituciones y personas que entiendan que la cultura también es soberanía. Invertir en cine nacional no es un lujo: es apostar por una identidad más fuerte, una memoria viva, y una industria creativa con enorme potencial.
Sé Valiente demuestra que cuando se apoya al talento paraguayo, el país gana. Gana en autoestima, en proyección regional, en inspiración para sus jóvenes.
Desde el Instituto de Desarrollo del Pensamiento Patria Soñada creemos que este tipo de proyectos merecen todo nuestro respaldo. Porque así como defendemos la soberanía frente a poderes externos, también debemos defender el derecho de nuestros creadores a narrar el país con verdad, belleza y dignidad.
Ser valiente hoy es también apoyar al talento paraguayo. Es ir al cine y elegir películas hechas aquí. Es compartirlas, recomendarlas, financiarlas. Porque cada historia contada desde nuestra tierra fortalece los lazos que nos unen como nación.
Vayamos al cine a ver SE VALIENTE.
