
Aunque el Día del Padre en Paraguay sigue la tradición del tercer domingo de junio como en muchos países, su historia tiene un trasfondo cultural y político que vale la pena conocer. Este artículo nos invita a reflexionar sobre su origen, su llegada al país y el verdadero valor de ser padre.
Cada tercer domingo de junio, Paraguay —al igual que muchos países del mundo— celebra el Día del Padre, una fecha dedicada a rendir homenaje a quienes cumplen el papel paterno en nuestras vidas. Pero ¿por qué se eligió ese día? ¿Cuál es su origen? ¿Y qué tiene que ver con la historia paraguaya?
Un homenaje nacido del amor filial
El Día del Padre tiene su origen en los Estados Unidos, gracias a la iniciativa de Sonora Smart Dodd, una joven que en 1909 propuso dedicar un día para honrar a los padres, inspirado en el ejemplo de su propio padre, William Jackson Smart, un veterano de guerra que crió solo a sus seis hijos luego del fallecimiento de su esposa.
La idea tomó fuerza y fue ganando reconocimiento a lo largo de los años. En 1966, el presidente estadounidense Lyndon B. Johnson proclamó oficialmente el tercer domingo de junio como Día del Padre. En 1972, Richard Nixon firmó la ley que lo convirtió en una celebración permanente en el calendario de los Estados Unidos.
La celebración pronto fue adoptada por otros países de América Latina, entre ellos Paraguay. Aunque no tiene un origen propio o una ley nacional que la instituya, el Día del Padre se instaló culturalmente en la sociedad paraguaya durante la segunda mitad del siglo XX, especialmente gracias a los medios de comunicación, las escuelas y el comercio.
¿Y en Paraguay? Un relato histórico que marcó un tercer domingo de junio
Aunque no está directamente relacionado con el origen de la fecha, un hecho relevante en la historia reciente de Paraguay también ocurrió en un tercer domingo de junio. El 17 de junio de 1956, Día del Padre de ese año, se desarrolló uno de los actos más grandes de reafirmación colorada en la historia del país: una concentración masiva en la ciudad de Villarrica convocada por el Partido Colorado, con la presencia del entonces presidente Alfredo Stroessner. En plena consolidación del régimen, aquella jornada fue aprovechada para exaltar la figura del “padre protector” de la nación, como parte de la propaganda oficialista. Es una muestra de cómo incluso fechas familiares pueden ser absorbidas por la historia política.
Celebrar al padre, más allá del regalo
En Paraguay, el Día del Padre es una ocasión especial para recordar, agradecer y abrazar a quienes cumplen el rol de padre. No se trata solo de una figura biológica, sino también de aquellos que, desde el amor, el ejemplo y el sacrificio diario, sostienen y acompañan a sus hijos e hijas en la vida.
Más allá de los regalos o los festejos comerciales, este día es un llamado a valorar la paternidad responsable, afectiva y presente, tan fundamental para la construcción de una sociedad más justa y humana.
Feliz Día a todos los padres del Paraguay. Gracias por estar, por guiar, y por dejar huellas que marcan el alma.