Ya sabemos. ¿Qué necesitamos ahora? Por Abg. Gonzalo Quintana. Colaborador del IDPPS

Ya sabemos que hay corrupción por todos lados y de todos los colores. Sabemos que tenemos un Estado Depredador. Sabemos que la mayoría de la dirigencia política no está al servicio de la patria. Sabemos que hay demasiado premio político en detrimento del mérito. Sabemos que hay mucha improvisación, ineficacia e ineficiencia. Sabemos que los partidos parecen haber seleccionado lo peorcito mezclado con unos pocos “presentables” para “representar” al pueblo.

Por Instituto Publicado el 04/12/2023 03:51

 

Ya sabemos que hay corrupción por todos lados y de todos los colores. Sabemos que tenemos un Estado Depredador. Sabemos que la mayoría de la dirigencia política no está al servicio de la patria. Sabemos que hay demasiado premio político en detrimento del mérito. Sabemos que hay mucha improvisación, ineficacia e ineficiencia. Sabemos que los partidos parecen haber seleccionado lo peorcito mezclado con unos pocos “presentables” para “representar” al pueblo. 

Sabemos que nuestro país necesita empezar ahora a desarrollar programas económicos, sociales y culturales para desactivar la bomba de tiempo que está instalada en el futuro cercano con el potencial de destrozar a las generaciones que hoy ni idea tienen del escenario en el que vivirán. ¡¡¡No les podemos hacer esto!!! Tenemos que cambiar, elevar el punto de mira de la política y buscar la eficiente administración de los recursos que tenemos. 

Que no nos ocurra lo de la Argentina, en la que un país inmensamente rico en recursos naturales, con capacidad de producir eficientemente, debe sufrir un periodo de ajustes tremendamente dolorosos para salvar a las futuras generaciones. La bomba en la Argentina fue montada con la pólvora de la corrupción. Una corrupción que no solo privó a la administración pública de los recursos para el desarrollo; hizo algo peor, corrompió el pensamiento y la ética al punto que le dejó sin sentido al esfuerzo, al trabajo, al respeto. 

La economía eventualmente se recuperará, pero tardara mucho más de lo normal porque es mucho más largo y difícil cambiar la cultura, sobre todo la cultura política. Elevar el punto de mira de la política significa superar la miopía partidaria y mirar a la sociedad, pero sobre todo elevarla para ver que hay en el horizonte, en el futuro. Hay una enorme cantidad de datos que muestran el horizonte.

La democracia nos permite tener un gobierno electo por el pueblo y una oposición también electa por el pueblo. Es hora de devolver al pueblo el esfuerzo común, la responsabilidad compartida, de empezar a desactivar esas bombas. La competencia por el poder puede ser todo lo recia que quieran plantear. Pero eso se debe plantear en los periodos electores. Estás peleas se podrían justificar si los contendores comprenden que entre elección y elección hay mucho que hacer conjuntamente en homenaje de ese pueblo que les dio su confianza.

No queda mucho tiempo para sentar las bases, para desactivar las bombas. El gobierno debería, entiendo yo, iniciar un proceso de definir esas bombas, plantear las soluciones y convocar al esfuerzo colectivo. 

Esto nos vendría bien, nos conviene a todos.