UN PACTO / UN ACUERDO

Escuchen, compatriotas (…”pehendúke tetâgua”…)!  Ante la realidad incontrovertible: El Paraguay, los paraguayos, está/estamos ante  grandes desafíos y cuenta/contamos con escasos recursos humanos y económicos, como para enfrentarlos con marcada probabilidad de superarlos con éxito, a menos que…!  Este menudo dilema requiere emprenderse con sensatez y firme  determinación y con la equilibrada ponderación de medios disponibles y fines; y en este orden, no es aceptable continuar desperdigando los escasos medios y disparando sin rumbos o respondiendo a meras urgencias.

Estos nuevos tiempos traen aparejadas exigencias múltiples, importantes e impostergables, que ante la imposibilidad real de darles satisfacción en su totalidad y de inmediato, precisan ser seleccionadas y priorizadas.  La escogencia de las vías consideradas las más apropiadas y conducentes, precisa ser razonablemente consensuadas (…”japaymi ha ñapu’â”…) para la administración apropiada de los recursos y aguardar con optimismo el logro de los propósitos fijados. El tiempo es propicio (…”aretema niko oiko ñane retamime oñua”…) y urge.  La opción por alguna alternativa no implica desconocer u olvidar otras, sólo responde a la exigencia de la eficiencia operativa alentadora del éxito.  La opción es el resultado de la actividad política generosa (…”ja’evo ojupé peteî’ñe’eme jaiko pa haguá”…), que resulta del equilibrado balanceo de  intereses y urgencias, afectaciones particulares y colectivas, mediante el cual se pretende asegurar las  ventajas individuales en las ventajas comunes, de suerte a no dilapidar recursos y por el contrario concentrarlos al tiempo de su implementación.

Necesitamos, en puntos básicos y fundamentales, consensuar nuestro futuro!, necesitamos construir en el diálogo (…”hesakâmba poraitema ñande rape pyahurâ”…), necesitamos diseñar el camino a seguir, establecer las etapas, ponderar los tiempos, designar responsables, evaluar los avances, someter los planes a revisiones y correcciones periódicas, sumar nuestras capacidades, mejorar nuestras auto-estimas, necesitamos creer que podemos! 

Necesitamos un Pacto, un Acuerdo, una hoja de Ruta que contemple entre 5 a 10, no más, puntos básicos y fundamentales, sentidos como tales en la sociedad, que resulte del consenso de la mayor cantidad de referentes y actores políticos, sociales, económicos, religiosos, universitarios, campesinos, militares, productores, y otros.  Necesitamos de los mejores talentos, de la convergencia de la creatividad y del esfuerzo de todos; necesitamos la focalización en la apuesta; necesitaremos el compromiso fiel de toda la ciudadanía de observar lo acordado y de trabajar con ahínco en la puesta en ejecución. 

El Paraguay necesita, los paraguayos necesitamos un Pacto, un Acuerdo que compendie nuestras aspiraciones particulares urgentes e importantes en armonía con las comunes generales, por el cual aventurar el porvenir de nuestras vidas.-                 

                                     

                      

Dr. José V. Altamirano